Queridas compañeras, en nuestras manos no solo está el cuidado de nuestros cuerpos y nuestras comunidades, sino también el de la tierra que nos da vida. Cuando hablamos de plantas como la hierbaluisa (Aloysia citrodora), no solo nos estamos refiriendo a sus maravillosas propiedades curativas, sino también a un acto de soberanía alimentaria y resistencia que nos conecta con nuestras raíces y nos permite sanar de manera consciente y sostenible.

Hierbaluisa: Sanación y resistencia natural
La hierbaluisa tiene propiedades que nos acompañan en nuestro día a día, aliviando el malestar digestivo, calmando la ansiedad y ayudándonos a reconectar con nuestro bienestar físico y emocional. Estas prácticas no son nuevas; forman parte de un conocimiento que nuestras abuelas y madres han compartido a lo largo de generaciones. Nosotras lo preservamos, lo cuidamos, y al hacerlo, también estamos defendiendo nuestra autonomía alimentaria.

Soberanía alimentaria: Tomar el control de nuestros recursos naturales
Al cultivar y usar la hierbaluisa, no solo estamos sanando nuestros cuerpos de forma natural, sino también resistiendo la dependencia de las industrias químicas y farmacéuticas. El hecho de que podamos decidir qué consumir, qué cultivar, y cómo cuidar nuestra salud a través de prácticas que honran a la tierra, es un acto de soberanía alimentaria. Nosotras sabemos lo que nuestros cuerpos necesitan, y elegimos remedios naturales que respeten los ciclos de la naturaleza, sin explotar los recursos ni dañar el medio ambiente.
Al hacer esto, también estamos conservando nuestras semillas, nuestros saberes, y nuestras formas de vida. Esta soberanía nos empodera, porque no dependemos de lo que nos impone el sistema, sino de lo que nos ofrece la tierra, que cuidamos y respetamos. Nosotras decidimos cómo nos alimentamos, cómo nos curamos y cómo queremos vivir.

Cuidar es un acto de resistencia
Nosotras, mujeres que hemos migrado y seguimos compartiendo estos saberes, estamos resistiendo. Al elegir lo natural sobre lo químico, estamos cuidando de nuestro cuerpo y del planeta, reconociendo que la salud de ambos está interconectada. Cuidamos nuestros ecosistemas, fomentando la sostenibilidad y protegiendo la sabiduría ancestral.
Queridas compañeras, cuando usamos la hierbaluisa, estamos haciendo mucho más que una infusión o un remedio. Estamos tejiendo una red de cuidado, empoderamiento y resistencia. Estamos preservando el legado de nuestras antepasadas, honrando la tierra que nos cuida, y compartiendo un saber que nos une y nos fortalece.

Sigamos cuidándonos, sigamos sembrando y cultivando nuestro futuro, en armonía con la naturaleza y con nuestras comunidades. 🌿